LUIS RODRIGO CACERES C.
Seguir avanzando en el desarrollo de un modelo de seguridad pública para
la protección de la vida humana y direccionar una definitiva revolución en el
sistema de administración de justicia, para acabar con la impunidad, lograr la
igualdad en el acceso y erradicar el carácter clasista y racista en su
aplicación.
Innegablemente si nos remontamos a tiempos pasados,
específicamente a mediados de la década del ochenta donde los grupos de poder
se apoderaron facticamente del Estado e impusieron drásticamente una serie de
medidas económicas tendientes a monopolizar aún mas el poder económico, una de
esas medidas fue justamente aniquilar toda aquellas conquistas que por años la
clase trabajadora luego de luchas interminables había logrado, que de acuerdo a
la filosofía del Estado Benefactor, estaban inserto en los principios básicos
de la conceptualización de Estado moderno, para entonces.
Lógicamente dentro de la óptica de los capitalistas
no podía proceder un desmembramiento del Estado sin que se pusiera en juego la
democracia representativa y lógicamente optaron por ir desmontando todo ese
andamiaje, desde el punto de vista de ineficiencia del Estado, para tener moral
para ofrecer otro opción privada para el manejo de la seguridad social.
Ahí devino la falta de inversión de los gobiernos de
aquellas épocas en todos los sectores mas sensibles de la economía social,
permitiendo que aquellos sectores que en principio defendieran el estado
benefactor, se alinearan a las políticas del neoliberalismo y lucharan contra
ese “estado ineficiente”, pero lo que no les contaban que sin inversión social
ningún estado puede ser eficiente y garantizar lo que por derecho la clase
trabajadora les correspondía, así las cosas, se empezaron a privatizar los servicios
públicos (telefonía, electricidad, agua, etc.) para posteriormente tratar de
privatizar la salud, la educación y seguridad social. Situación que en muchos
países de Latinoamérica efectivamente se logro. Llevando a millones de
trabajadores a bajar su nivel de vida, pensando que en algún momento cuando
dejaran de trabajar tendrían una seguridad social acorde con sus necesidades,
porque habían de Jado de darles dineros a esos gobiernos corruptos para entregárselos
a esta nueva clase privada que les garantizaban todas una serie de sueños, y que
en estos momentos se ven enfrentados a una cruda aquellos sueños solo fueron
cantos de sirenas para ellos y para los capitalistas una enorme ganancias.
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