domingo, 16 de junio de 2013

Gerencia Pública y Privada

Abogado Luis R. Cáceres Cabezas
Gerencia Pública y Privada
Cuando comenzamos a planear este artículo en referencia a la dicotomía que generalmente se presenta entre la Gerencia o Administración privada y pública, ya estamos haciendo una diferenciación que es lógica y clara.
Vemos que la diferencia son notorias si la revisamos desde el punto de vista jurídico, ya que las mismas están insertas dentro de las ramas del derecho diferentes, y que se preocupan de sujetos diferentes desde el punto de vista de relación con la administración.
Sin dejar de mencionar que en algunos momentos se entrecruzan motivado básicamente a como actúa la administración en esa relación, así como en sociedades mercantiles, en las relaciones laborales, entre otras, lo que permite inferir que la Administración puede participar en el derecho privado solo como elemento instrumental y que lógicamente al final tiene una vertiente, siempre como derecho público y a él se postra.
Están así que cuando hablamos de administración, debemos entender que esa palabra hace referencia, casi exclusivamente de la administración pública, es a principios del siglo XX es que se empieza a usar esta palabra desde  el punto de vista privada.
Fayol es el primero que empieza a utilizar esta palabra desde el punto de vista privada y la define como "administrar, es prever, organizar, mandar, coordinar y controlar (...) ejercer la gerencia es conducir la empresa hacia su objetivo tratar de sacar el mejor partido de todos los recursos de que dispone; es asegurar la marcha de las seis funciones esenciales (...) la administración no es más que una de las seis funciones cuya marcha debe asegurar la gerencia".
Así las cosas, se entiende entonces la administración privada estrictamente a la dirección y es una parte interna de la organización y no hacia el exterior.
En cambio que la administración pública conlleva elementos mucho más amplio y que rebasa la propia estructura de la organización sino que esta imbuida de la responsabilidad social que ella elabora. Y que está implícito también que lo entes públicos trabajan para que las empresas privadas se puedan desarrollar.
La privada necesariamente está asociada a la dirección y dominio, la gestión pública se concretiza en la política y la administración
Otro de los elementos a tener en cuenta es que en la administración privada se encargan los gerentes y en lo público funcionarios públicos, la primera se trata del derecho privado y se deja al arbitrio de los particulares, en contrario de lo público que se basa en el derecho y el deber público, de acuerdo al planteamiento de Blunstchli, Gaspar. Derecho Público Universal. Madrid, J. Góngora Impresor. Sin año (1876). Dos tomos.Tomo I, pp. 149.
De acuerdo a esto último debemos precisar que en la administración pública la autoridad la ejerce el Estado, por imperativo de las leyes y la constitución, y es por eso que ella aplica medidas restrictivas para el cumplimiento de los principios de esa actividad, y hacer valer su Imperium o potestad, que no puede ejercerla de la misma manera la administración privada. Esta ultima ejerce otro tipo de control que está basado en el consentimiento de los participantes de la actividad in comento y busca el cumplimiento de sus principios desde otro punto de vista relacionados con el cumplimientos de metas, que están ligadas con las compensaciones económicas a los jerarcas de dichas organizaciones.
Otros de los elementos diferenciales es el ámbito de los efectos que producen en la pública de acuerdo el nivel tiene una inferencia en al ámbito local, regional o nacional a diferencia de la privada que solo tiene una inferencia en el ámbito de la dirección de la organización. Lógicamente con el paso del tiempo, ambas administraciones han tenido un proceso de eclecticismo, que en algunos países es difícil de separar, ya que debido a las políticas gubernamentales se trata de administrar lo público como un elemento de administración privada.


Contexto Cultural

Abogado Luis R. Cáceres C.
CONTEXTO CULTURAL
Cardoso de Oliveira dice que “la identidad pasa a desempeñar el papel de una brújula que posiciona al grupo y sus miembros en mapas cognitivos (u horizontes) colectivamente construidos”.
Rogers M. Downs plantea que el mapa cognitivo: “es un constructo que abarca aquellos procesos que posibilitan a la gente adquirir, codificar, almacenar, recordar y manipular la información sobre la naturaleza de su entorno. Esta información se refiere a los atributos y localizaciones relativas de la gente y los objetos del entorno, y es un componente esencial en los procesos adaptativos y de toma de decisiones espaciales."
Es importante tener en cuenta estos conceptos cuando analizamos el contexto cultural de nuestra realidad, enfocados en los cambios sociales en que estamos insertos, no se puede pensar en traspasar poder a las organizaciones de bases si las mismas no entienden en qué lugar están insertas y para que se le está traspasando dicho poder.
Si nosotros miembros de un colectivo no nos reconocemos en los espacio donde habitamos no podríamos descifrar las necesidades de dicho sector, e igualmente no nos podríamos compaginar  con el sector y su entorno, nos debemos identificar con el colectivo para realizar ese constructo que nos permitiría internarnos en los más profundo de nuestras raíces, para así desde ahí recomenzar a entender nuestra realidad concreta, ya que de ese modo podemos lograr desentrañar las realidades de nuestro sector y así de esa manera lograr dar un buen fin a esa parte del poder que se nos está entregando desde el gobierno nacional.
De esta forma el colectivo deberá entender que se debe preparar desde el punto de vista organizacional para ir acoplando este poder dentro del engranaje del poder público central, sin ser elementos que se desarrollen anárquicamente y poder darle una ciertas características revolucionarias a este proceso.
Si lo vemos desde el punto de vista histórico, se debe entender que los procesos sociales se van concatenando con realidades concretas, que dan cuenta de situaciones que se desarrollan en una realidad y en un tiempo especifico, que evolucionan con políticas llevadas por el nivel superior en las cuales el poder popular debe estar inserto, siempre desde el punto de vista crítico, para hacer realidades las necesidades de las comunidades.
Cuando las organizaciones de base logren entender esta realidad, lograran realizar un contexto ambiental, organizar la experiencia social, influir en su espacio, ser el elemento de la comunidad que logre tomar decisiones y dar a la comunidad la sensación de seguridad que el colectivo requiere para desarrollarse como comunidad.

EL LIDERAZGO EN LA GERENCIA PÚBLICA.

                                                                                                              
Rossana Lozada  
C.I.V- 11.104.887

EL LIDERAZGO EN LA GERENCIA PÚBLICA.
En la Administración Pública, el liderazgo, es uno de los factores primordiales en la consecución  del éxito,  considerándose como un valor en estos tiempos de modernos, en el cual  se apoya el desarrollo, la eficacia y trascendencia del sector. En este sentido, es válido analizar el significativo valor que tiene la figura del líder en la administración pública, revisar sus características, desempeño y de qué manera el ejercicio de este liderazgo contribuye al desarrollo de acciones colaborativas e  innovadoras que permitan  encontrar soluciones a los problemas que enfrenta  una  administración pública que dirige sus pasos a la modernidad.  
Las teorías que estudian el liderazgo, se fundamentan en los estilos de comportamientos del líder con relación a otros individuos. Es decir, la manera de cómo el líder orienta la conducta de los miembros del grupo o equipo de trabajo, hacia el logro de objetivos. Una definición de líder sería, según Duque, G. (2012), “Aquel que tiene la capacidad de hacer que otras personas se comporten de una manera determinada para el logro de un resultado esperado de forma espontánea; y libres de coerción”.
Tradicionalmente, los directivos en la Administración Pública han puesto en práctica un modelo de liderazgo que estaba basado en una autoridad que imparte órdenes, mando y control. Que conforma una relación de poder jerárquica con sus subalternos. Modelo que ha sido sustituido por un tipo de liderazgo que apoya a los empleados para que se involucren emocionalmente con lo que realicen. El líder directivo debe modificar el estilo de dirección haciéndola participativa (trabajo en equipo) y delegando responsabilidades entre sus jefes y empleados, esto es promoviendo una cultura de valoración y respeto.
Los líderes participativos descentralizan la autoridad, las decisiones participativas no son unilaterales ya que los líderes participativos aprovechan los aportes y la participación de sus seguidores. Informan a los empleados acerca de las condiciones que afectan a su trabajo y los alientan para que expresen sus ideas, hagan sugerencia y emprendan acciones.


DEUDA PÚBLICA EXTERNA EN LAS PRESIDENCIAS DE CARLOS ANDRÉS PÉREZ (1989- 93) Y HUGO CHÁVEZ FRÍAS (2007-10)

Rossana Lozada
C.I.V- 11.104.887

DEUDA PÚBLICA EXTERNA EN LAS PRESIDENCIAS DE
CARLOS ANDRÉS PÉREZ (1989- 93) Y HUGO CHÁVEZ FRÍAS (2007-10)

La deuda externa es uno de los grandes problemas que aqueja a los estados contemporáneos en la nueva etapa de la economía mundial de los últimos 30 años. Venezuela no escapa de ello, pero para explicar el impacto de la deuda externa en las políticas públicas que se ejercen en el Estado Venezolano en beneficio de la sociedad; se pueden comparar dos etapas de la deuda venezolana y sus características, en cuanto a la ejecución de políticas económicas en base al nivel de endeudamiento del estado; estos momentos son el gobierno de Carlos Andrés Pérez (1989-1993) y el de Hugo Chávez (2007-2010).
Durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez la deuda pública externa de Venezuela  se ubicó en un 66,6% del Producto Interno Bruto (PIB) de la Nación, lo que quiere decir que de cada 100 Bolívares, la República debía 66,6 Bolívares. Esto trajo como consecuencia el establecimiento de una política fiscal, caracterizada por la reducción del gasto público en áreas como la salud, educación, sueldos y salarios a los trabajadores públicos, despidos de empleados del sector público; además de la venta de empresas del estado que generaran una carga económica para la República.
Estas políticas son conocidas en el lenguaje político y económico, como ajustes neoliberales, donde para ajustar los gastos públicos a los ingresos, se aplican políticas de minimización de la participación del Estado en  la economía y la reducción de éste, en cuanto a la prestación de algunos servicios que pueden ser manejados por el mercado, a través de la iniciativa privada. Estas medidas de recorte fiscal, llevaron a Venezuela a un clima de descontento social que se expresó en 1989 con el estallido social del Caracazo y la rebelión militar de 1992 liderada por el Comandante Hugo Chávez, acciones de rechazo a las políticas económicas del gobierno de Carlos Andrés Pérez.
En el gobierno de Hugo Chávez en el período de 2007-2010, la deuda externa pública se ubicó en 16,7% del PIB de la Nación, eso represento que era muy poco lo que la nación debía cancelar por servicio de la deuda, permitiéndole así al Estado invertir el presupuesto anual en la inversión social, como por ejemplo el aumento de sueldos a los trabajadores, las mejoras a la infraestructura y servicios en la salud y educación, la creación e implementación de las Misiones Sociales, la incorporación de nuevos pensionados en el seguro social. Este nivel de endeudamiento le permite al estado aumentar el gasto público sin necesidad de generar mayor deuda.
Por ultimo es necesario acotar que la deuda en el gobierno de Pérez, era con organismos financieros internacionales multilaterales como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, además de diferentes entes crediticios de la Banca internacional, que exigían al estado políticas económicas de recorte para poder cancelar la deuda. Mientras que la deuda externa en el gobierno de Chávez 2007-2010, es con otros estados Nación, lo que permite una mayor soberanía en cuanto al manejo de la economía interna y permite saldar esta deuda mediante diferentes mecanismos de  pago ventajosos para la República.

   
Abogado Luis Rodrigo Cáceres C.
CLIMA ORGANIZACIONAL 
Dentro de los nuevos tiempos que están soplando en nuestra república, debido a las políticas inclusivas que ha llevado a cabo el proceso liderado por el Presidente Comandante Hugo Chavez Frías, que se ha conocido como Revolución Bolivariana inspirado en la nueva ideología enmarcada en el Socialismo del Siglo XXI, donde sus raíces beben de diferentes fuentes del pensamiento universal, principalmente en la ideología del Libertador Simón Bolívar, como así Simón Rodríguez y Zamora e igualmente en los pensadores de nuestra América morena, todo ellos con el fin de hacer del sueño de nuestro libertador una realidad concreta como es la unidad de Latinoamérica en una sola nación.
Dicho pensamiento llevado a la práctica durante todo el proceso que se inicia con la asunción del Presidente Chavez en 1998, conlleva un sismo dentro de las estructuras del Estado venezolano y como no también, dentro del sector privado que dirigía a nuestro país, que no esperaban que el proceso revolucionario se radicalizara hasta la formas en que lo tenemos en el presente.
Dentro del proceso de inclusión planteado en el programa de gobierno presentado por nuestro líder está dar participación de créditos a sectores que por decenios estaban al margen de estos beneficios, hablamos de los sectores de las pequeñas y medianas industrias que no calificaban, según los estándares que las empresas financieras, tanto públicas como privadas, que sometían a estas incipientes industrias familiares en su gran mayoría, ya que los créditos generalmente iban direccionados hacia aquellos factores que rodean el poder, generalmente amigos o conocidos de aquellos grandes capitales que usufructuaban de sus conexiones, que por obviedad hoy se sienten afectados en sus intereses y realizan una serie de actividades para abolir esta práctica de democrátización del crédito.
Todo ello inefablemente va contribuir con un clima organizacional  que afecta la productividad, calidad que desde mi punto de vista debería implicar una actividad del Estado para garantizar la debida productividad de esas empresas, para así lograr recomponer el clima organizacional favorable para el desarrollo de una sana economía, donde los privados se comprometan con su papel, dentro de la sociedad venezolana, que solo y exclusivamente es la de producir los bienes y servicios que requiere la nación, bajo la supervisión efectiva del Estado y sus organismos. No podemos pensar que en esta etapa del proceso revolucionario estemos aún en las manos de grupos económicos que sólo piensan en el lucro y la desestabilización y no en la función social que le fue encomendada.
En referencia al Clima organizacional queremos traer a colación algunos teóricos que han planteado algunas luces en referencia del tema, para así dar amplitud a la discusión sin ser necesariamente el pensamiento del autor de este artículo, algunos de ellos certeramente platean que el clima organizacional es prioritario para el desarrollo de la propia actividad empresarial; Luis Martínez plantea:
Las características del sistema organizacional generan un determinado Clima Organizacional. Este repercute sobre las motivaciones de los miembros de la organización y sobre su correspondiente comportamiento. Este comportamiento tiene obviamente una gran variedad de consecuencias para la organización como, por ejemplo, productividad, satisfacción, rotación, adaptación, etc.
Lo interesante de los párrafos anteriores es que pone sobre el tapete la discusión de glos elementos importantes del clima organizacional que en definitiva influyen en sus componentes, que de una manera u otra envían señales distorsionadas de una realidad concreta y que inciden en los niveles motivacionales de sus trabajadores.
Por ello es necesario reconocer que se deben dictar medidas para recomponer el clima organizacional, para que se logren encaminar a aquellas pequeñas y medianas industrias, a las cuales se le ha entregado algún tipo de créditos para lograr que produzcan en la forma que se debe los bienes y servicios que requiere el país.

• Arciniega, L. (2002). "Compromiso organizacional México ¿Cómo hacer que la gente se ponga la camiseta?". En: Dirección estratégica Julio-Agosto 21-23
• Davis, K. y Newstrom, J. (1999). Comportamiento humano en el trabajo. México: Mc Graw Hill.
• Robbins S. (1999). Comportamiento Organizacional. México: Prentice Hall.